Hace unos años, recuerdo que me encontré en el supermercado a una señora de color con su hijo a la espalda y cargada de bolsas. Sentí una necesidad imperiosa de ayudarle, pero ella, con una gran sonrisa, me lo agradeció y me dijo que lo tenía todo controlado. La sensación que me quedó fué de compasión por el bebe, a pesar de que parecía que estaba felizmente dormido.
No volví a pensar más en aquella señora hasta que nació Julia y recibimos un regalo muy especial, el cual, me hizo cambiar la sensación que tuve aquel día.
El regalo fue un fular elástico para llevar a Julia en "mis brazos". De no haber sido por la clase magistral que me impartió la mamá que me lo regaló, quizás jamás lo hubiera utilizado.
Comencé a llevarlo cuando Julia tenía quince días, y hoy, ocho meses y medio después, estoy totalmente enganchada.
Llevar a los bebés encima es lo que actualmente se llama portear.
Al llegar Julia a mi vida, desarrollé un instinto de protección que jamás había tenido antes. Constantemente, sentía la necesidad de abrazarla, protegerla y permanecer en contacto físico con ella. El porteo me permitía y me permite, poder tener las manos libres para lo que necesite: pasear, comprar, limpiar la casa, hacer la cama...etc, (bueno, e incluso a veces, hasta para escribir en un blog...jaja), y a la vez poder sentir, abrazar y besar a mi hija todo el tiempo.
En más de una ocasión, me han advertido de que Julia se va a acostumbrar a estar en brazos. Y tienen razón. Los bebes no son tontos, al contrario, tienen los instintos a flor de piel y por eso les encanta estar en brazos. La pregunta para mi es, ¿qué tiene de malo que se acostumbre a que sus padres le besen y le abracen todo el rato?. Nada nos da mas seguridad que tener a los que quieres cerca de ti, pase lo que pase.
Cuando Julia ha estado intranquila, malita, o simplemente necesitaba calma, con "la tela", como la llamamos nosotros, siempre se ha relajado y se ha dormido placidamente.
Al portear a mi bebé, tengo la misma sensación que cuando estaba embarazada, pero sin dolores...jaja.
El fular es un básico que no falta nunca, vaya donde vaya.
Julia con 5 meses
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