lunes, 18 de noviembre de 2013

La pareja y la familia.

¡Por fin!. He intentado escribir esta entrada varias veces, pero siempre en el último momento me cortaba. Hablar sobre pareja en alto, me da cierto respeto, sobre todo por el padre de Julia, (no le gusta aparecer por aquí). Pero la verdad, es que siento la necesidad de compartir, sobre todo con los padres primerizos, o por lo menos intentarlo, qué sucede cuando pasadas esas cuarenta largas e intensas semanas, te dan el alta en el hospital y vuelves a la vida "normal".

Pero en esa vuelta a la vida "normal", hay muchas cosas, que ya no volverán a ser igual que antes:

Para empezar, en lugar de sentarte en el asiento de copiloto (como lo solías hacer siempre), te sientas en la parte de atrás, con una criatura que acabas de conocer, y a la vez te tiene completamente enamorada. 

Esa "separación" inicial del coche es la primera de las muchas cosas que cambian cuando dejas de ser pareja para convertirte en familia.




El puerperio femenino es un torbellino emocional en el que nos sumergimos cuando nos convertimos en madres. Cambios de humor (pasas de la felicidad al drama en pocos segundos), lágrima fácil, sensibilidad a flor de piel, agotamiento, el tiempo se relativiza y parece que el reloj deja de existir... etc.

Es como si en la vida, el mundo se parase para nosotras y lo único que te importa es tu bebé y su bienestar. 

Pero el mundo, sólo se para para nosotras, y la realidad es que ese mismo mundo sigue girando. Entonces, nuestra pareja, nos observa perplejo, incrédulo y asustado. Comienza a percibir cambios bruscos en su vida; cambios que él, idílicamente, había imaginado de otro modo.

En ese momento, el padre tiene que comprender que cuanto más abrazada y entendida se sienta su pareja en su nuevo rol de madre, más autoestima y confianza tendrá para, llegado el momento, volver a mirar a su pareja  con ojos de pareja y no sólo de padre de su hijo.

El papel del padre, es sin lugar a duda, el más complicado y el menos reconocido. Además, requiere de una gran madurez emocional. (chicas he de reconocer que escribir esta frase me ha costado un año entero de terapia...jajaja es broma)

Y digo esto, porque sostener emocionalmente a la madre cuando estamos sumergidas en el torbellino emocional que comentaba antes, debe de ser muy complicado, ya  que ni nosotras mismas entendemos lo que nos está sucediendo, además, nos surgen unas necesidades que tampoco somos capaces de verbalizar.  No, no debe de ser nada fácil. 

Pero entiendo, que sólo estando bien escuchadas, arropadas, acompañadas y acariciadas, tendremos fuerzas afectivas suficientes para acunar a nuestro bebé.

Como pareja, nos quedará reenamorarnos de las nuevas personas que somos. Seguramente que volveremos a encontrar y recuperar muchas cosas de las que teníamos cuando éramos sólo dos; es verdad, que también habremos perdido unas cuantas que nos gustaban mucho, pero nos esperan muchas otras nuevas por descubrir, que nos puedan llenar igual o más. Sea como sea, es el único camino para continuar juntos tanto como pareja, como la nueva familia que hemos empezado a formar.

Es como un río, el cual, tras una gran riada, encuentra otro cauce diferente por el que discurrir.

Convertirse en madre o padre, es dejar de lado las prioridades personales y poner toda nuestra capacidad altruista al servicio del otro. La madre sostiene al niño y el padre sostiene a la madre.

¡Animo!


2 comentarios:

  1. Muy interesante y gráfica tu percepción de pareja post-puerperio: "Es como un río, el cual, tras una gran riada, encuentra otro cauce diferente por el que discurrir." Aunque echo de menos más nivel de detalle... Eso sí, comprendo perfectamente las reticencias del sufrido papá protagonista de este capítulo del blog. Muy interesante el artículo Gema!! Dentro de nada seré tío, y aunque mi caso sea diferente, "Descubriendo a Julia" me permite "ver" facetas que de otro modo me pasarían inadvertidas... Enhorabuena por el blog!! Te seguiré leyendo, no lo dudes!!

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    1. Descubriendo a Julia18 de noviembre de 2013, 15:17

      ¡Muchas gracias por tu comentario Jorge! Si no he entrado a más nivel de detalle, es por no asustaros a futuros padres...jajaja Tu vete practicando como tío (por cierto Enhorabuena) y disfruta al máximo de tu sobrin@.
      Gracias por seguirnos...

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