martes, 21 de mayo de 2013

Dormir o no dormir juntos; ésa es la cuestión.

Todos los jueves nos reunimos un grupo de madres con nuestros bebes para compartir nuestras vivencias en la crianza de nuestros hijos. En una de las primeras sesiones alguna madre habló de su experiencia con "el colecho".

¿Que es el colecho?. Según el diccionario, colecho o cama familiar, es una práctica en que los bebes duermen con uno o los dos progenitores.

                             


Aquel día, no le di mucha importancia a aquella palabra, ya que Julia hasta entonces, dormía "sola", ya fuera en su cuna al principio, o en su habitación más adelante, además eso de dormir todos en la misma cama lo veía un poco raro, e incluso me podía parecer que no era lo mejor, ni para nosotros, ni sobre todo para Julia. Quizás, cuando oyes por primera vez hablar del colecho, lo primero que te viene a la cabeza, es que jamás podrán sacar a los hijos de su cama. 


Pero como muchas cosas en la vida, una casualidad, o este caso, una circunstancia me hizo, o nos hizo, cambiar la forma de pensar que hasta entonces teníamos.

Hace dos meses nos fuimos de viaje. Al llegar a nuestro destino no teníamos ni cuna ni forma alguna de conseguirla. No nos quedó otra opción que meter a Julia en nuestra cama. ¿Y cuál fue nuestra sorpresa?. Julia durmió por primera vez toda la noche después de seis meses de despertares nocturnos. Pensamos que sería fruto de la suerte del principiante, pero cada noche la cosa iba a mejor. Ella descansaba y nosotros nos quitábamos el miedo a aplastarla o a molestarla, y todos Felices.

Pero las vacaciones se terminaron y al regresar a casa, nos pusimos el objetivo de volver a la rutina y sacar a nuestra hija de la habitación. Atrás dejábamos la sonrisa matinal con la que nos despertaba Julia, las noches de sueño sin sobresaltos...etc.

Aunque Julia se adapto rápido a dormir sola de nuevo, a sus padres les estaba costando un poco más. Los primeros días, nos poníamos excusas para romper nuestras propias normas. Si Julia se despertaba por hambre, por que tenía un poco de frío, o por cualquier otra causa, siempre terminaba en nuestra cama. Hasta que llego un día, en el cual decidimos aparcar nuestros perjuicios y disfrutar tranquilamente del placer que nos produce a los tres, descansar en familia.  

Por ahora toman más fuerza las ventajas que nos ofrece el dormir juntos que los inconvenientes.

Julia nos siente cerca y somos capaces de responder emocional y psicológicamente de una manera muy beneficiosa.

Come más a menudo, evitando enfermedades y sin perturbar nuestro sueño. (Ya que ella consigue engancharse al pecho sin mi ayuda)

No llora por la noche porque cuando se despierta nos tiene ahí. Cuando colechamos no utiliza chupete para dormir. En cambio cuando duerme la siesta sola en su habitación es un indispensable. Eso me indica que le calma nuestra presencia.

Y que decir de los inconvenientes. Ahora mismo no los vemos. Como he dicho antes, aunque parezca que ya nunca Julia podrá dormir sola, (de hecho ya lo hace cuando por cualquier razón no podemós dormir con ella...), al final los niños acaban aburriéndose de dormir con sus padres y quieren saber lo que es dormir solos, en su propia habitación, con sus cosas..., más pronto o más tarde, todos acaban "independizándose" por su cuenta.


Imagino que el mayor problema se presentará el día que Julia tenga uno (o varios hermanitos!!!),  y se haga un poco la remolona para marcharse de nuestra habitación.









Ahora en el grupo de crianza de los jueves podría ser yo quien hablara de colecho... jajaja




3 comentarios:

  1. Y digo yo, ¿tiene que ser Julia la que salga de la cama? ¿La cama puede tener mas de 3 plazas? imagino que cuando venga su herman@, te plantearas todas las posivilidades y decidiras la más lógica y menos traumática, sobre todo para Julia. El recien nacido no se entera

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    1. Descubriendo a Julia22 de mayo de 2013, 14:09

      Hola! Tienes toda la razón. Ahora mism en nuestra cama somos tres, pero cuando venga su herman@ probablemente seremos cuatro y listo.
      Muchas gracias por comentar!!!

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  2. Yo estoy totalmente a favor de esta práctica, de hecho lo practicamos a menudo incluso en los sofás cama de tela y descansamos de lo más agusto.

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